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viernes, 19 de febrero de 2021

El origen de Halloween

 El prfesor Roberto Hernández trabajó en los meses de octubre y noviembre una situación de aprendizaje vinculada al origen de la festividad de Halloween.

El objetivo planteado era que los alumnos conocieran uno de los aspectos socioculturales más emblemáticos de la cultura anglosajona. Para ello se realizaron las siguientes actividades:

- Presentación de un relato original en español como introducción para crear la atmósfera adecuada (ANEXO 1)

- El alumnado leyó un texto en inglés sobre el origen histórico de Halloween y la evolución de la festividad.

- Se indagó sobre otras celebraciones similares existentes en el mundo: “El Día de Los Muertos”(México), “Pan por Dios” (Los Silos), etc.

- Se realizó un debate sobre la polémica surgida con la superposición de estas celebraciones.

- Se proyectó un vídeo musical, “Thriller”, que refleja el espíritu y ambiente de la festividad (listening task).


 ANEXO 1

Cuidado, la noche es traicionera y las puertas mal cerradas pueden ocultar las historias más aterradoras que siempre has temido.

¿Volverás a casa sola bajo el abrigo de la serenada que corta las venas? ¿Crees que jamás el destino te jugará una mala pasada?

Puede que ni el razonamiento ni la lógica de las matemáticas que impartes te salven de lo que el cruel destino reserva para ti.

Cuentan las historias literarias más folclóricas que, cuando te acuestas la noche de los difuntos, el aire enrarecido se mete entre tus sábanas para espiar tus más profundos sentimientos. Te lee el porvenir sin que puedas ser consciente de ello y comienzas a sentir los latidos de un no sé qué bajo tu cama, que dificulta tu respiración. La sangre se te hiela y tu alcoba parece ser que cobra vida desde las profundidades. Entonces… jajajajaja… ¡Calla! Me está prohibido hablar más…

Una ligera e inocente cancioncilla, con un tono melancólico, se mete en tu cabeza mientras recorres el salón que, repentinamente, se ha quedado a oscuras. Pretendías alcanzar la cocina para saciar tu sed. ¡Vaya faena! ¿Qué harás en medio de ese caos? Solo se refleja el haz de luna que atraviesa la carcomida ventana para alumbrar, con timidez, la acuarela que pintaste uno de esos días en los que necesitabas evadirte de la realidad. ¡Todo un detalle recrearte en El grito de Munch! Quizás la obra te está advirtiendo de algo inminente.

Huele a azufre. Me encanta. Me enerva. Siempre las sensaciones extremas me han convertido en un adicto al mal y a la perversión en una noche tan impredecible. La tecnología no puede salvaguardarte: las cámaras de vigilancia se vuelven torpes y lerdas y los móviles comienzan a rendirse ante el Señor de la Noche. ¡No hay cobertura! ¡Vaya mierda!

El nerviosismo te convierte en un ser débil, incapaz de pronunciar un enunciado coherente en cualquier idioma. No parece ser el francés la mejor opción para pedir socorro; es demasiado lindo y elegante como para expresar el peligro que corres y ser auxiliada.

Siempre te han instruido, en los colegios públicos y privados a los que has asistido, en saber mantener la calma ante situaciones incontrolables. Tú educas o, por lo menos, lo intentas. Así que no puedes pensar en primitivas supersticiones y antiquísimas leyendas, propias del medievo, para asustar a niños disruptivos. Se te viene el mundo abajo.

Te arrastras como puedes junto a la baranda que bordea el salón. Tus hormonas se descontrolan y apestas a miedo linfático que se convierte en desagradable sudor que exhalan tus axilas. Eres patética.

Se acerca tu delirio y, ante el evidente descontrol de mente y cuerpo, notas tu incapacidad para contener los fluidos vitales. Quieres llorar y gritar salvajemente pero no puedes mover ni un solo músculo del aparato fonador. ¡No vales nada, estatua de sal bíblica! ¡Quieres que llegue ya alguien a casa! Da lo mismo quien sea.

De repente, ¡riiiiing, riiiiiing, riiiiiing, riiiiiiing! Ves tu gran oportunidad. Alargas el brazo izquierdo aletargado en un vano intento por alcanzar el móvil que reposa sobre la mesilla decimonónica que tanto siempre te ha gustado.

Pero… ¡Noooooooooooo! ¡Nooooooooooooo! ¡No lo cojas! ¡Será tu perdición! Ella siempre llama a los desesperados una noche tal como la de hoy. Ella nunca tuvo una oportunidad. Y ahora tampoco quiere que alguien más la tenga… jajajajjajajajajjaa… Pero quizás crees que es tu única salvación. ¿TE ATREVES?


¡Es HALLOWEEN!

Sería muy estúpido por tu parte ignorar mi aviso.

 Como conclusión a esta actividad tenemos que decir que el alumnado se implicó totalmente en la actividad puesto que el debate fue muy productivo y sacó a la luz mucha dudas y desinformación que existía sobre el origen de la celebración.

Además, la comparación con otras celebraciones similares hizo posible que los/las discentes entendieran que todas las celebraciones son compatibles y que tienen en común un mismo origen.

La actividad de vídeo les hizo disfrutar mucho de esta peculiar festividad del mundo anglosajón.

 

Roberto Hernández. Docente de inglés.